... de quien anda en busca de la palabra mágica que cambiaría por esa gota de agua tan importante como el recuerdo para sobrevivir. Estos cuadros son el resultado de la dialéctica que hay siempre entre la razón y el corazón. En su imaginario artístico, son el resultado de un riesgo porque encontrar esa idea para su alma es mucho más difícil que escribir la más larga oración subordinada que podamos construir. Sin embargo, es evidente que cuando los cuelga para participar, sabe perfectamente que somos seres sociales que al compartir cargas, crecemos juntos, que es de lo que se trata.
Lo anteriormente escrito son ideas en oraciones con mensajes que obedecen a la impresión que el cuadro produce en el flaneur que mira sin ser visto. Si se fijan, son la imagen de un caos delimitado por una línea que es la voluntad de la pintora. Colores y líneas juntos son las mil almas diferentes de una misma persona que evita el desorden o el descontrol y trata de capturarlos para que formen parte inseparable de su patrimonio personal. Es la forma de buscarse a sí misma, su particular forma de encontrarse cuando pitna para que su biografía no desfigure.