¿POR QUÉ NO?

- "¿Por qué me pones colores tan raros? ¿Por qué no pintas como todo el mundo, el mar azul, el prado verde, los árboles marrones? ¿Cuándo se vio pintar los árboles azules o el cielo rojo? ¿Tienes algún problema en la vista?

- ¿Y por qué nos pintas tantas veces repetidas?. Te pasas el día probando combinaciones de colores con los mismos temas.

- ¡Te prohibo que pruebes más conmigo!

- ¿Cómo? ¿Qué dices? ¿Qué se llaman series?

- " Y, a propósito, ¿qué es, que no vas a parar nunca de pintar? ¿Dónde piensas meternos a todos? "¡Déjanos que nos dé el aire, al menos una vez!"

- "... ¡No estarás pensando en pintar encima de nosotros, como se comenta que te vieron hacer varias veces!".

Me habían descubierto, así que a mis cuarenta y muchos me armé de valor y me planté en la Fundación Alvargonzález.

- "Oigan ¿es verdad que aquí apoyan a los artistas que empiezan...? ¿Y... si llevan muchos años empezando...?"

- "Tráenos algún cuadro, a ver que se puede hacer".

La noticia llegó antes que yo y cuando aparecí por el trastero encontré a mis cuadros con los colores más luminosos que nunca.

- "¿Es verdad que por fin vamos a salir?".

- "Sólo voy a enseñar algunos. No hay nada confirmado".

- ""A mí, llévame a mí!".

- "¡No a mí!".

- Lo siento pero no puedo llevaros a todos.

- ¡¡Mira estos colores!! ¡¡Llévame a mí!!

- ¡No le hagas caso! ¡A dónde vas con ese rojo tan chillón! ¡Llévame a mí!

- ¡Calla tú paliducho!

...

- En fin. Aquí estoy con unos cuantos cuadros. Los que se pusieron más pesados.

Gracias en nombre de todos ellos a la Fundación Alvargonzález y a vosotros por venir a verlos.